COLECCIÓN

GEOMETRÍAS
by Mosaics Martí

Pere y Albert Martí han reflotado la industria artesana del mosaico hidráulico con la puesta en marcha del negocio que en 1913 había iniciado su abuelo y que a finales de los años 50 sufrió un fuerte revés con la aparición de terrazos cerámicos y greses. Desde 1988 los hermanos Martí están rehabilitando las viejas prensas, ajustando moldes y recuperando las trepas de los antiguos diseños modernistas porque aquellos suelos de la memoria, tan queridos por su calidad y belleza, puedan de nuevo volver  a colocarse.

La colección GEOMETRÍAS es la apuesta de futuro de una empresa rescatada del pasado: Mosaics Martí, que ofrece ahora lo mejor de la producción artesanal al servicio del diseño contemporáneo.

Una cueva es una cueva hasta que entra un hombre y pinta un bisonte, entonces ésta es su madriguera. Una casa es un hogar cuando el hombre reproduce en ella la belleza que existe en el exterior y se siente confortable.

La casa, este espacio acotado en el cual el hombre penetra y anda, es el principio de la civilización. Un espacio que se hace humano porque está construido, porque aquí el hombre demuestra que es capaz de manipular, de dominar la naturaleza, de imitar a los dioses. Este espacio es humano por contraposición al salvaje, es decir, al natural. Una casa aísla del polvo y del barro, no solo del frío y del calor. El polvo y el barro en las casas aparecen transformados en superficies duras, lisas y brillantes, que aportan el esplendor al hecho que el hombre aspira. El pavimento sobre el cual pisamos es el cielo posado en nuestros pies.

El mosaico hidráulico surgió fruto de esta necesidad del hombre de reproducir belleza en su hábitat, de posar bajo sus pies esta superficie duradera, lisa y brillante, metáfora del anhelo para superarse y perdurar. Pero el pavimento no es solo materia manipulada, es también forma caprichosa. Un plano donde se puede imprimir el gesto y dotarlo de color, donde aplicar el lenguaje gráfico que nos sirve para expresar belleza.

El mosaico hidráulico es una sabia combinación de cemento, polvo de mármol, agua, arena y pigmentos, que el artesano manipula hasta darles la forma que la imaginación del dibujante ha perpetrado. Y con esta acción tan elemental y por eso tan sublime, el artesano construye una porción de historia. En esta colección de mosaicos hidráulicos el artesano, el hacedor, es la empresa Mosaics Marti, de Manresa, que desde 1913 lleva transfomando la materia prima en sólidas piezas, primero con métodos manuales y posteriormente con la ayuda de maquinaria que facilita su trabajo pero que continúa dejando en manos del operario la responsabilidad de asegurar un producto bien acabado y de calidad.

El lema de Mosaics Martí lo acuñó Gaudí: «La originalidad consiste a volver en su origen«. Y en la elección de esta frase se reconoce la filosofía de una empresa familiar que, después de muchos avatares, ha vuelto a recuperar una actividad y un producto que la vorágine de los tiempos daba por obsoleto. El terrazo, este nuevo material para la pavimentación que llegó de Italia en los 60, hirió profundamente la industria del mosaico y también el de la empresa manresana. Pero, superado el descalabro, hicieron caso a Gaudí: fueron originales y recuperaron el esplendor de este histórico oficio. En su momento, fue el vapor el que los ayudó a ser competitivos, ahora es la admiración por los mosaicos que idearon modernistas y novecentistas el que los ha devuelto a la actividad, puesto que gracias a ellos se han podido recuperar mosaicos como los ideados por Josep Maria Jujol (1879-1949), arquitecto, diseñador, pintor, grafista y un fiel colaborador de Gaudí.

Pero no solo de nostalgia vive el hombre, y alimentarse solo de ella sería un error. Volver en su origen no quiere decir reproducir la obra de los creativos de principios de siglo, sino rescatar aquello que tiene valor y pasarlo por el tamiz de la contemporaneidad. Así pues Mosaics Martí puso en marcha una colección ideada por tres arquitectos actuales, fascinados como los modernistas por la casi infinita capacidad de combinatoria que dan estas piezas de 25 x 25. El lenguaje gráfico de Lluis Clotet, Elías Torres i Ramón Ubeda, como el de todo poeta, aspira a la simetría. Algo que la gramática del mosaico les concede. Los pavimentos concebidos por estos tres arquitectos expresan una estética del siglo XXI que ha encontrado como mediadora una técnica del siglo XIX.

Bendita dialéctica.

Una cueva es una cueva hasta que entra un hombre y pinta un bisonte, entonces ésta es su madriguera. Una casa es un hogar cuando el hombre reproduce en ella la belleza que existe en el exterior y se siente confortable.

La casa, este espacio acotado en el cual el hombre penetra y anda, es el principio de la civilización. Un espacio que se hace humano porque está construido, porque aquí el hombre demuestra que es capaz de manipular, de dominar la naturaleza, de imitar a los dioses. Este espacio es humano por contraposición al salvaje, es decir, al natural. Una casa aísla del polvo y del barro, no solo del frío y del calor. El polvo y el barro en las casas aparecen transformados en superficies duras, lisas y brillantes, que aportan el esplendor al hecho que el hombre aspira. El pavimento sobre el cual pisamos es el cielo posado en nuestros pies.

El mosaico hidráulico surgió fruto de esta necesidad del hombre de reproducir belleza en su hábitat, de posar bajo sus pies esta superficie duradera, lisa y brillante, metáfora del anhelo para superarse y perdurar. Pero el pavimento no es solo materia manipulada, es también forma caprichosa. Un plano donde se puede imprimir el gesto y dotarlo de color, donde aplicar el lenguaje gráfico que nos sirve para expresar belleza.

El mosaico hidráulico es una sabia combinación de cemento, polvo de mármol, agua, arena y pigmentos, que el artesano manipula hasta darles la forma que la imaginación del dibujante ha perpetrado. Y con esta acción tan elemental y por eso tan sublime, el artesano construye una porción de historia. En esta colección de mosaicos hidráulicos el artesano, el hacedor, es la empresa Mosaics Marti, de Manresa, que desde 1913 lleva transfomando la materia prima en sólidas piezas, primero con métodos manuales y posteriormente con la ayuda de maquinaria que facilita su trabajo pero que continúa dejando en manos del operario la responsabilidad de asegurar un producto bien acabado y de calidad.

El lema de Mosaics Martí lo acuñó Gaudí: «La originalidad consiste a volver en su origen«. Y en la elección de esta frase se reconoce la filosofía de una empresa familiar que, después de muchos avatares, ha vuelto a recuperar una actividad y un producto que la vorágine de los tiempos daba por obsoleto. El terrazo, este nuevo material para la pavimentación que llegó de Italia en los 60, hirió profundamente la industria del mosaico y también el de la empresa manresana. Pero, superado el descalabro, hicieron caso a Gaudí: fueron originales y recuperaron el esplendor de este histórico oficio. En su momento, fue el vapor el que los ayudó a ser competitivos, ahora es la admiración por los mosaicos que idearon modernistas y novecentistas el que los ha devuelto a la actividad, puesto que gracias a ellos se han podido recuperar mosaicos como los ideados por Josep Maria Jujol (1879-1949), arquitecto, diseñador, pintor, grafista y un fiel colaborador de Gaudí.

Pero no solo de nostalgia vive el hombre, y alimentarse solo de ella sería un error. Volver en su origen no quiere decir reproducir la obra de los creativos de principios de siglo, sino rescatar aquello que tiene valor y pasarlo por el tamiz de la contemporaneidad. Así pues Mosaics Martí puso en marcha una colección ideada por tres arquitectos actuales, fascinados como los modernistas por la casi infinita capacidad de combinatoria que dan estas piezas de 25 x 25. El lenguaje gráfico de Lluis Clotet, Elías Torres i Ramón Ubeda, como el de todo poeta, aspira a la simetría. Algo que la gramática del mosaico les concede. Los pavimentos concebidos por estos tres arquitectos expresan una estética del siglo XXI que ha encontrado como mediadora una técnica del siglo XIX.

Bendita dialéctica.

Diseño Lluís Clotet Geometrías by Mosaics Martí

Lluís Clotet

Lluis Clotet - Geometrias by Mosaics Martí

Lluís Clotet (Barcelona, 1941) es uno de los arquitectos y diseñadores catalanes con más oficio dentro de la profesión. También es uno de los más brillantes y respetados. Fue miembro del Studi Por y fundador de Bd Ediciones de Diseño, y esto quiere decir que desde siempre se ha preocupado por los interiores de sus obras, a las cuales mima hasta el último de los detalles. Clotet es además un grafista vocacional y un dibujante extraordinario, capaz de expresarse con un solo trazo.

Todos los proyectos de Clotet son siempre tan sencillos como ingeniosos. Una línea o dos, dibujadas en el lugar preciso, pueden ofrecer un catálogo de elegantes composiciones geométricas.

Diseño Elías Torres Geometrías by Mosaics Martí

Elías Torres

Elías Torres - Geometrias by Mosaics Martí

Elías Torres (Ibiza, 1 944). Es un arquitecto genial en todo el que hace. Esto se explica porque pone la misma pasión para dar una clase en la escuela que para diseñar una farola. Y porque le interesa mucho más el fondo que las formas. Elías es capaz de inventar una tesis magistral sobre la luz cenital a partir de unos cuantos cacharros de cocina reutilizados. Desde siempre comparte las grandes obras de arquitectura con su socio José A. Martínez Lapeña, aunque de vez en cuando se reserva para él pequeños proyectos como éste.

Elías Torres sabe muy bien que un pavimento expresivo puede resolver un proyecto. Su diseño es una interpretación manifiesta del clásico damero, que tiene además la virtud de complementarse con él.

Diseño Ramón Ubeda Geometrías by Mosaics Martí

Ramón Ubeda

Ramón Ubeda - Geometrias by Mosaics Martí

Ramón Ubeda (Jaén, 1962) se formó como arquitecto pero nunca ha llegado a ejercer la profesión. Prefirió el mundo del diseño, al cual llegó a través de las revistas. Es un periodista especializado en la materia que no se ha conformado con ser espectador y ha querido ejercer como diseñador gráfico y también industrial. El perfil idóneo para desarrollar un proyecto como este. Ubeda, que tiene una amplia experiencia en la edición de diseños, es además el responsable de la dirección artística y editorial de la colección GEOMETRÍAS de Mosaics Martí.

La propuesta de Ubeda le saca un partido insólito a la trepa o matriz que se emplea en la fabricación del mosaico. Está dividida en seis partes que pueden rellenarse de sendos colores, iguales o diferentes. Las posibilidades de combinación dependen de la imaginación de cada uno.

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